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*Foto de nuestra primera tienda en el barrio Laureles 2016. Sergio y Cata en compañía de Juliana, nuestra primera asesora comercial.
*Pantallazo de nuestra primera web, muy humilde construida en FLASH ! tambien se puede ver nuestro primer logo.
Laureles (2016), Provenza (2017), Viva Envigado (2018) y Arkadia (2019). Fue una etapa llena de aprendizajes, de encuentros, de noches largas y de mucha ilusión. Algunas puertas tuvimos que cerrarlas, como Provenza y Arkadia, pero en lugar de desanimarnos, pusimos el corazón en los espacios que seguían vivos, para que cada prenda que saliera de allí llevara consigo nuestra esencia y nuestro propósito.
En 2022 aterrizamos en Manila, un barrio lleno de vida en Medellín que vibra con el turismo, la cultura y la creatividad. Allí encontramos el lugar perfecto para mostrar lo que somos: una marca que lleva en cada prenda la megadiversidad de Colombia. Nos encanta pensar que muchos viajeros se han llevado un pedacito de nuestro país en forma de recuerdo, tejido con fibras naturales y mucho amor local.
En 2024 probamos suerte con un punto de venta en el Centro Comercial Oviedo en Medellín. Fue un ensayo corto, sí, pero lleno de aprendizajes. Porque así es el camino de una marca emergente: intentar, arriesgarse y aprender a soltar lo que no funciona, para abrir espacio a lo que sí.
Después llegó la aventura en Bogotá. Primero en la Zona T (2023/2024), luego en Chapinero, en la Zona G (2024/2025). Fue un camino retador: quisimos acercarnos a una ciudad inmensa y diversa, con un público increíble que nos apoyó desde el primer día. Aunque la logística nos obligó a cerrar la tienda física, esa experiencia nos enseñó muchísimo. Hoy, la capital sigue siendo un sueño pendiente y estamos seguros de que volveremos, con una propuesta que hable directamente a los bogotanos.
A lo largo de estos años, diferentes equipos han pasado por Biónica, dejando su huella en cada etapa. Cada persona que ha trabajado con nosotros ha sumado talento, ideas y aprendizajes que hoy hacen parte de lo que somos. Les agradecemos de corazón, porque Biónica también es la suma de todas esas manos, voces y corazones que han creído en este sueño.