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Hola personas. Soy Biónica y cuando digo que Soy Biónica me refiero a que soy la reunión de 23 personas que todos los días hacen algo, a veces rutinario y otras veces monumental, para que Yo Biónica, exista. También digo, que Yo Biónica, soy la reunión de los intereses, deseos y sueños de esas 23 personas. La gran mayoría está estudiando a la par y aprendiendo nuevas cosas y formas. Otra gran parte tiene mascotas y en los almuerzos es muy normal que se hable de los amigos de cuatro patas. Pero en total, las 23 personas tienen la energía más especial, son una mezcla fascinante de realidades y discursos.
Luego de presentarme, Yo Biónica, quiero recordarle algo a las personas externas que no habitan en mí pero que existen, me retan, me acompañan y están conmigo desde afuera. Biónica sola, es un nombre, una marca, una producción de camisetas, faldas y vestidos (con bolsillos jeje), jeans y algo más. Fin. Pero como mencioné arriba, Yo Biónica soy un conjunto de personas que sienten, que se equivocan, pero sobre todo que aprenden.
En este momento, el mundo entero está atravesando una crisis que viene desde hace mucho, no empezó en Enero en un país Europeo. La crisis de la que hablamos es la misma que da origen a todos los problemas del hoy. Si cada persona no recuerda que no es una persona y ya, si no que en su realidad confluimos todes, caemos en el error de actuar de forma egoísta.
Yo Biónica, he aprendido viviendo con mis 23 personas, que el egoísmo nos lleva a priorizar una idea sobre otra y a creer en verdades para su imposición. Sí, existen cosas que son verdad y ya, pero la imposición es egoísta. He entendido que la sostenibilidad del mundo en el que vivimos se fundamenta en nuestra capacidad de cambio. En darnos cuenta a tiempo, porque estamos escuchando, que lo que parecía una buena idea ayer, hoy no lo es tanto. Pero para aprender también debemos enseñar, es un proceso de dar y recibir. A veces somos maestres y a veces alumnes.
Hoy, ahorita mismo, estamos todes, tu y yo, intentando entender y haciéndole frente a un virus que esta asumiendo el papel de maestre. De todo, rescatamos lo siguiente:
1) El miedo es una respuesta natural e inmediata. No debemos rechazar inmediatamente el miedo porque es la manera más natural y primitiva que tenemos todes de reacción al mundo. Nos da miedo y luego ese miedo tiende a transformarse y así empieza la magia. Cuando nos acordamos que ese miedo que siento yo, lo sienten los demás, la solidaridad surge. Entonces, primero, tengamos miedo, pero no nos abandonemos solo a él.
2) Generalmente nos da miedo porque tememos la perdida de algo. La respuesta esta flotando en frente o en el viento como dice una canción por ahí (Sí, Blowing in the Wind de Dylan, somos esas personas). Pero, saben algo? la pérdida es segura. Siempre perderemos algo, pero cuando esto ocurre, queda un espacio para llenar, con algo más, con algo diferente. Lo que queremos decir aquí, es que las crisis son oportunidades para el cambio y que este no se da si tenemos lo mismo de la misma manera. En conclusión, nos da miedo el cambio, pero queremos asumirlo.
3) Yo Biónica, he aprendido finalmente que en estas situaciones el mundo espera que te comportes como algo casi inerte, que abras, cierres, subas o bajes conforme las demandas de unos o otros. Esto porque eres una marca. Pero cuando Yo Biónica, recuerdo que soy 23 personas, pero sobre todo que escucho a 23 personas, me es difícil moverme de manera predecible y estructurada como lo esperan. Aprendimos que es en estas situaciones donde más eres marca y menos un conjunto de personas. Y queremos compartirles esta pequeña reflexión: Si Yo Biónica, soy una marca, pero el chat lo contesta una persona, el envío lo hace una persona, los diseños otras personas, la bodega la organiza una persona y así va el proceso. Sí Yo Biónica, soy una marca, pero siento, siento con 23 corazones.